Cataplejías
La
cataplejía
(también llamada
cataplexia)
es una pérdida breve y repentina de fuerza muscular, que suele desencadenarse por
emociones intensas,
como la risa, la sorpresa o el miedo.
No todas las personas con narcolepsia la experimentan. Se
presenta en casi dos tercios de los casos y es uno de los síntomas que define la
narcolepsia tipo 1.
Durante un episodio de cataplejía, la persona
está consciente,
pero su cuerpo puede perder el control muscular parcial o totalmente, de forma repentina. Cada caso es
distinto, y los ataques pueden variar tanto en duración como en intensidad.


Tipos de cataplejía
Cataplejía completa
En los episodios más intensos, el cuerpo
pierde fuerza por completo
y la persona puede desplomarse o caer al suelo, aunque sigue completamente consciente de lo que está
ocurriendo.
Cuando la cataplejía afecta a varios grupos musculares a la vez, puede tener
diferentes efectos:
Cataplejía parcial
Es más frecuente y los síntomas son más
localizados y sutiles.
En estos casos, solo una parte del cuerpo se ve afectada, aunque también pueden resultar
desconcertantes o incómodos.
Algunas formas en las que puede manifestarse:
-
Cabeza que cae hacia adelante, por debilidad en el cuello.
-
Habla arrastrada o dificultad para articular palabras, por relajación en la mandíbula.
-
Párpados caídos que se sienten pesados o flácidos.
-
Manos débiles, que pueden provocar que se caigan objetos o que se sienta torpeza al manipular cosas.
¿Cómo se presenta la cataplejía en niños y adolescentes?
En los más pequeños, la cataplejía puede pasar desapercibida o confundirse con otros gestos o muecas. Suele
presentarse de forma
más sutil o parcial,
como:
Espasmos musculares breves
Muecas involuntarias
Cambios en la expresión facial